sábado, 14 de mayo de 2011

Te sigo esperando..

Lo que nadie sabe es que me pasé años esperándote, con miedo. Esperando a que volvieses y sin entender porque habías marchado. Te odié mil veces y me odié más veces a mi por seguir queriéndote y esperándote. Pero lo hice. Estuve esperándote en silencio. Nunca entendí porque me intentaste justificar tantas veces tu ida. Te habías ido porque no te importaba y de nada me servían tus palabras de perdón, tu necesidad de que yo creyera todo lo que tu me decías, tus palabras día tras día. Y eso iba hurgando en mis heridas. ¿ Cuantas noches pasé en vela esperando a que el móvil hiciera luz y sonara y en la pantalla apareciera tu numero, mientras lloraba como loca? ¿Cuantas veces crees que abrí el messenger solo esperando a que tu me hablaras y me dijeras que me echabas de menos? Nunca podré contarlas todas. Y me maldije y me maldigo por esto. Se apagó la ilusión en mis ojos y dejó de sonreír mi estomago cuando tú decidiste dejar todo lo que podía haber sucedido. Pero yo seguí esperándote cada día de mi vida, esperando a que pasaras por debajo de mi casa a buscarme, a que tu mirada me dijera que te arrepientes. Hasta que llegó un día en que creí que todo este sufrimiento había terminado. Que podía seguir sin ti. Después de todo lo bonito que habíamos pasado y todo lo que yo sola había imaginado, decidí yo también dejar esta historia atrás. Pero entonces volviste a aparecer tú, como si hubieras esperado este momento, esta decisión por mi parte, para volver. Y volviste. Por la puerta grande. Me susurraste palabras al oído, me pediste que te acompañara que querías estar lejos del mundo. Y nos fuimos. Y me besaste y me cogiste de la mano. Y mis ojos volvieron a sentir esa ilusión, mi estomago volvió a sonreír y mi mundo dejó de dar vueltas, dejó de importar. Me dejé llevar una noche y otra más. Y me di cuenta de que nunca había dejado de esperarte. Y que tu también me habías estado esperando. Que nuestros caminos volvían a juntarse, no sé hasta que punto, pero se habían encontrado. Cogidos de la mano, bajo ese cielo negro estrellado. Solo para nosotros. Y lo creí todo y cuando te fuiste no creí nada. Y ahora estoy sentada esperándote otra vez, como hace tantos años. Que aunque eramos unos críos para mi fuiste la persona la cual no dejaré nunca de esperar. Y me siento absurda. Y me gustas cada día más. Y aunque me engañe, te estaré esperando..


Love

You will know the real meaning of love when you fall in love